a modo de conclusión

documentos de la refundación de la coordinadora
acuerdos teóricos
modelo organizativo

Introducción

   En este texto se intenta hacer un resumen de la evolución del proceso constituyente iniciado en Marzo del 99 por los colectivos integrantes de la antigua Coordinadora Lucha Autónoma, y se intentará explicar en que ha quedado finalmente el proyecto organizativo.

    El proceso surge tras un plenario de Lucha Autónoma en el que se valoró la necesidad de confluir y trabajar con otros colectivos de lo que prodríamos denominar el "área de la autonomía",  así como la necesidad se superar ciertos "vicios" adquiridos a través de todos estos años de trabajo. Con este deseo, e intentando respetar todas nuestras diferencias, se convocó a una asamblea en la que debatir acerca de nuestro trabajo, nuestros puntos en común, y sobre la necesidad  o no de crear una nueva estructura que englobara a todos los colectivos.
    A esta primera asamblea se invitó a unos 30 colectivos y asistieros 22. Previamente los colectivos convocantes realizaron un trabajo de reflexión teórica y práctica a partir del trabajo realizado como coordinadora, del que salieron 3 textos temáticos y otros tres entorno a la acción política de la coordinadora, formas de organización..., estos últimos sirvieron de presentación y apertura del debate.
    En la 2ª asamblea, a la que asistimos 19 colectivos, continuó el debate sobre contenidos políticos y sobre modelos organizativos.   Tras la 3ª asamblea, en la que se intentó debatir acerca de unos puntos  definidos en la anterior (Resistencia Vs Construcción, delegación, estatutos, límites de confluencia, unidad de acción) y a la que asistimos 18 colectivos, se produjo una división en dos foros complementaros. En uno se integraría la gente que quisiera debatir sobre propuestas organizativas de estructura estable y el otro sería un foro de debate donde todos los colectivos pudieran confluir con propuestas de acción concretas.
    En la 4ª asamblea, a la que acuden 13 grupos, se enumeran los mínimos que servirán de marco tanto para continuar el debate como para trabajar y se decide que los desarrolle una comisión técnica designada en la asamblea (se constituyen así en unos mínimos que "sustituyen" a unos estatutos que los colectivos consideran que serían más perjudiciales e inoperantes que constructivos). Esta comisión estará integrada por compañer@s de Acción Colectiva del barrio del Pilar (AKP), Tritón, UPA- Molotov, Vallekas Zona Roja (VkZR), Revista Contra el Poder, Arde Lavepiex y Colectivo Malasaña (KM).
    En la siguiente asamblea se descutieron esos mínimos desarrollados por la comisión y se introducen una serie de correcciones. Tras esto los compañeros de Tritón lanzan una propuesta de trabajo para empezar: la Marcha a la Marañosa (complejo de fabricación  de compuestos químicos para armas y material antidisturbios) que luego se integraría además en la 2ª Semana de Lucha Social "Rompamos el Silencio" de Madrid.
    Finalmente, en la  última asamblea contituyente, se aprueban las correciones de esos mínimos teóricos y se esboza el modelo organizativo.
    Durante todo el proceso debatimos  a partir de numerosas propuestas organizativas aportadas por colectivos como: Información y Libertad, KM, VkZR, Movimiento Anicapitalista de Alcobendas (MAC) y Acción Libertaria de Estudiantes (ALE), y sobre textos más amplios aportados por el CS Laboratorio, Maldeojo, y la antigua Coordinadora.
    Además de estas propuestas se tuvo en cuenta que la cuestión organizativa no es un problema meramente técnico, no debe limitarse a la simple gestión de los recursos humanos, sino también como hacemos para garantizar la igualdad en la toma de decisiones. Hay que tener en cuenta, no sólo la coherencia entre fines y medios, sino además entre los sujetos  y las realidades que pueden conformar la iniciativa y los instrumentos de que se dotan para desarrollar sus proyectos. Es decir, no llamarnos a engaños desde el principio y considerar las formas de militancia que más nos convengan, los diferentes grados de compromiso, las posibles conexiones con otras realidades, las tensiones que se generan en lo cotidiano...
 



 




Algunas de las tensiones que hemos vivido hasta el momento son:

  - Lo local y lo global.
    Lo local es el escenario óptimo para desarrolar cierta incidencia social, el único espacio dónde se puede contrarrestar el "ruido" del a parato de propaganda y domesticación del poder, de una manera más o menos eficiente y sin ser recuperad@s por el "espectáculo".
   Local es lo que se refiere a temas específicos del territorio en el que trabajamos y el tratamiento que damos en estas realidades concretas a cuestiones que no son más que la plasmación en lo cotidiano de problemas estructurales propios de la forma en que este mundo está organizado (que sería lo global). Por otra parte, es en nuestro entorno más próximo donde ponemos en funcionamiento dinámicas de participación -basadas en las articulaciones de lo real- y de cooperación, que escapen del modelo capitalista, susceptibles de ejercer contrapoder real en manos de la base de la sociedad. Pero lo local tiene unos límites, no se trata sólo de construir realidades "distintas", hay que ser capaces de mantenerlas, defenderlas y extenderlas. Lo local está determinado por condiciones globales que debamos transformar. ¿Contrapoder local aislado Vs red de contrapoderes?... Nos quedamos con la segunda.

    - Teoría y práctica.
    Es relativamente fácil decir que hay que hacer tal o cual cosa para salir del agujero, inventar formas de liberación humana y agarrarnos a ella siempre. Lo difícil es que las tenemos que poner en práctica y entonces nos damos de bruces contra el duro suelo. Otra cosa es que para no darnos contra el  suelo tengamos que saber cómo es, explorarlo, analizarlo..., y siempre contrastándolo con lo que luego somos capaces de hacer. ¿Práctica sin análisis? Ya está bien de dar  palos de ciego. ¿Ideologías y fórmulas mágicas? Hasta el momento no han sido más que sinónimos de derrota y enfrentamiento interno. ¿Palabrería? Bastante ruido hacen ya la tele y las autopistas como para unirnos al coro. Basemos nuestros proyectos y nuestra confluencia en el conocimiento de la realidad que tratamos de transformar y en el análisis crítico de las realidades que somos capaces de generar. Si tensamos demasiado en una dirección  o en otra llegaremos a ser hippies (de producción residual) o héroes/inas (Guevara, Meinhof, Jackson... nos consuela más su admiración que nos moviliza una imitación), o tertulianos progres, intelectuales de salón, y niñatos snob orgullosos de que nadie les entienda.

    - Lo personal y lo colectivo.
   Todo esto está muy bien, pero es que en el colectivo Ke Verde era mi Cresta hay un mozo que huele a mondas o está fulano que iba a mi clase y era tonto, o fulanita que ligó con el que a mí ma gustaba; y yo paso de estos porque no aceptaron mi propuesta; y mi tribu que es la que mola y parte el bacalao, en la que yo soy primer dan, pero el de la otra me hace sombra... Odios, amores, viejas rencillas y rivalidades que no deberían pasar pero pasan y hacen su particular trabajo. Sólo se nos ocurre una posible sugerencia, madurez personal, y si no, poner las cosas claras y llevar el debate al terreno político. Forzar que se aclaren este tipo de cosas y ponerlas en el lugar que les corresponde.
   El modelo organizativo no puede aspirar a "unificar" y reducir las expresiones del movimiento social, por el contrario, debería ser capaz de potenciarlas y articularlas, un modelo de organización multifuncional y proliferante en constante monimiento y reconstitucion en base a las necesidades del propio movimiento, y unas tareas. La organización es la organización de las tareas.

   - La realidad y nuestros píos deseos.
   Por fortuna o por desgracia, las cosas no van como nos gustaría que fueran y la realidad -nuestra realidad- deja que desear. No corramos demasiado y tratemos de transformar lo que no nos gusta de lo poco que hay, no de destruirlo: la revolución se hace con lo que tenemos a mano, si algien conoce otra forma, por favor, que lo diga.

    - Democracia y eficacia.
   El que todo el mundo tenga que participar de manera igualitaria en la toma de decisiones (algo irrenunciable) hace que estos procesos se ralenticen a veces de tal forma que las estructuras se anquilosan y se hacen inoperantes. Por otra parte, cuando sólo se atiende a criterios de eficacia caemos en la creación de pequeñas élites de especialistas acompañadas de una "masa" de machacas que no se enteran más que de lo que les mandan los que ni se enteran; unos piensan y otros ejecutan. El tipo de organización que buscamos debería garantizar la participación de todo el mundo, no reproducir la separación entre los que piensan y los que ejecutan las decisiones, procurar los mecanismos que permitan adaptar estas aspiraciones a las exigencias del entorno.

    - ¿Molitante morcillo o buen rollito "good rolling"?
    Evitaría un montón de quemes tener en cuenta desde el primer momento que existen diferentes formas de entender la militancia y distintos niveles de compromiso. Aclarar que no podemos imponer como buenos los ritmos y formas de funcionamiento de nadie, pero eso sí, que cada uno asuma la responsabilidad de sus actos y no pringue a otros en asuntos en los que no han decidido.